jueves, 22 de abril de 2010

Navalcán.

Posterior al CEO estuve una semana sin correr, sólo cogí la bici para volver hacer la ruta de la plata, camino de Cáparra.
Navalcán, cerquita de casa, parece casa, parece Extremahura. Nos volvieron a deleitar con dos carreras bien planteadas.
Una media el primer día en un mapa nuevo, con muchos controles, y con una zona diferenciada al resto del mapa, la zona pegada al río, dónde se debía tener atención y yo no la puse, errando en los controles 15 y 23, que junto a otros errores de ruta me hicieron perder unos 2´, aceptables, que me valieron para estar a 1´ del primero, en un pañuelo con otros tantos que hicieron un tiempo muy similar al mío, todos teníamos papeletas.
La larga, el domingo, en una dehesa ya conocida por casi todos, con dos zonas nuevas e interesantes las mas al norte y al sur, dónde había que adaptar el ritmo y esta vez sí controle en esas zonas haciendo buenos parciales. También tuve errores en los controles 4, 24 y 25 pero aceptables, que no me impidieron hacer un buen papel. Hoy me tocó a mí ganar, además de hacerlo en la general, por delante de Tiago Aires y de Dani Martin.

Ahora toca un poco de descanso, además el martes retocando un mapa para una carrera me resbalé por un pequeño barranco, caí de pie y tengo el cuadriceps tocao.

CEO 20i0

Comprender que sólo tienen derecho a ganar los que están dispuestos a perder, no es fácil.
Nuevamente el CEO se atravesó en mi camino, un manejo inadecuado de la situación puede ser que me llevara a una molestia de “ultisimo” momento, un dolor en mi hombro apareció en el calentamiento de la larga.
Buahh no será nada, se quitará en seguida, salgo y el dolor persiste, la carrera empieza en subida braceo fuerte pero me duele, no corro a gusto, esto nunca me ha pasado, ahora el dolor me pilla la respiración, ¿paro?, si, no, sigo, no puede ser otra vez, he trabajado para darlo todo hoy, esto no me va hacer parar, mierda estoy muy jodido y ya he perdido tiempo en lo poco que llevo porque no voy a buen ritmo, me tiro al suelo y exploto, acabó la larga.
Tenía una contractura en el trapecio, que gracias a Lidia pudimos descontracturar un poco, para correr el resto de carreras.
Caliento bien para el sprint, sobre todo la zona en cuestión, hay una pequeña molestia en el calentamiento, pero salgo a tope y me olvido del dolor, puedo concentrarme sólo en la carrera. Estoy lleno y hago una carrera bastante aceptable, aunque podría haber arañado algunos segundos más. Al final 3º por detrás de Antoñiko y Andreu.
En la media ya no tengo molestias, estoy “entero” y salgo a darlo todo en un terreno de verdad. Floto hasta el control 8, pero pronto llegará un gran error en el control 10, por no entrar al nivel correcto, y su posterior repercusión en el control 11, ya no puedo ganar, ni siquiera adecentar la carrera.
Así es el deporte. Todos trabajamos para estar el día x, sólo uno podrá alcanzar un objetivo compartido por varios, ganar.